Respiración

Respiración

Nutrición elemental, vínculo con la esencia.

Ahora es el momento de parar un poco, de hacer un alto.
Para y siente profundamente eso que está allí adentro, siempre presente.
No juzgues, no persigas, simplemente obsérvate adentro en la oscuridad.
Entra, despacio, ¡sí! cierra los ojos, pero esos ojos de vigilia constante que nos dejan ver en esa oscuridad. Entrégale todo a la esencia, a la tierra, a la raíz.
Siente como tus pies se enraízan, como se siembran profundamente en esta tierra maravillosa.
Suelta los brazos, los hombros, suelta el cuello y nuevamente entrega todo a la tierra.
Conéctate a través de los pies, conéctate a través del silencio, conéctate a través del estar aquí, ¡presente! Sin tropiezo, sin afanes, sin el todo.
Entregando al afán, desconectando todo el trajín cotidiano.
Estando aquí y ahora…presente.

Me conecto con la esencia de vida, me conecto con la respiración consciente. Inhalo por mi nariz con mi cuerpo relajado y exhalo profundo por la boca, sintiendo mi cuerpo denso, grande, dilatado pero fuerte.

En este momento nada más importa que mi respiración profunda, mi nutrición elemental, ese maravilloso vínculo con la esencia misma.

La Respiración es el camino a la esencia misma, es el puente entre lo conocido y lo desconocido, es el dar y recibir.  La respiración nos conduce a nuestra nutrición esencial de vida, con ella podemos existir, transformar y moderar emociones, hábitos y conductas.  Hacernos conscientes de ella nos da un paso al vínculo con la esencia, muchos seres humanos respiran, pero pocos se NUTREN de ella misma.

La respiración es un proceso que consta de dos momentos: inhalación (entrada de aire) y exhalación (salida del aire). Durante la inhalación el aire aspirado y contenido en los pulmones sale de éstos por los bronquios y por la tráquea, obligado por la presión del diafragma. El aire inhalado es materia prima de los sonidos articulados, es la base y fundamento de la voz humana, de la palabra, pero también es el encargado del correcto funcionamiento de nuestros órganos internos, en este proceso se alimenta nuestro ser, éste es el acto de recibir. 

Nacemos sabiendo esto, nuestro ser sabe inhalar, sabe recibir.  Por naturaleza estamos condicionados a recibir. Necesitamos alimentarnos, en este acto no solo nos nutrimos de comida, sino de imágenes, información, experiencias; venimos “vacíos” “nulos” con ganas de saciarnos.  Acto de inhalación.

Nuestra tarea en estos procesos de desaprendizaje, se enfocan ahora en el dar.  Soltar, entregar, confiar, hace parte de nuestro trabajo en ésta vida. Haciendo eco a esa voz, milenaria y ancestral que dice que todo está dentro de nosotros, nuestra tarea está en dejar salir, dejar ir, entregarlo.

Nuestro cuerpo inhala, es un proceso hasta inconsciente, está allí latente. 

Ahora nuestra misión acuciosa y consciente debe centrarse en el exhalar, que es lo mismo que el dar, o soltar.

Recomendaciones Generales: Los ejercicios de respiración en lo posible, deben hacerse con los ojos cerrados, concentrándose todo el tiempo en ese acto de recibir y dar, y permitiendo que los pulmones trabajen de forma correcta, inhalando,  exhalando o reteniendo el oxígeno. Evita al máximo, forzar tu organismo, sólo la práctica diaria de estos ejercicios te permitirán adecuar tu sistema respiratorio y cambiar los aprendizajes adquiridos, como por ejemplo fruncir las narinas o ceño al inhalar, inflar excesivamente los pulmones, forzar el torso, entre otros. 

A continuación encontrarás algunos ejercicios de útil práctica para comenzar.

Respiraciones Purificadoras

Ejercicio 1: Inhale el aire por la nariz en cinco impulsos 

              Exhale el aire por la nariz en cinco impulsos 

       (Repita el ejercicio 5 veces)

Ejercicio 2: Inhale el aire por la nariz en cinco impulsos 

              Exhale el aire por la boca en cinco impulsos

       (Repita el ejercicio 5 veces)

Ejercicio 3: Inhale el aire por la boca en cinco impulsos 

              Exhale el aire por la nariz en cinco impulsos

        (Repita el ejercicio 5 veces)

Ejercicio 4: Inhale el aire por la boca en cinco impulsos 

              Exhale el aire por la boca en cinco impulsos

        (Repita el ejercicio 5 veces)

Respiración de expansión 

Cuando se exhala se debe hacer un círculo pequeño con la boca como si se fuera a silbar o se estuviera soplando, o imaginar que se tiene un pitillo entre los labios.

En el cambio de inhalación a exhalación, debes retener la respiración por  cuatro impulsos.

Ejercicio1:   Inhale aire por la nariz en cuatro pulsos

Retenga la respiración en cuatro pulsos. 

                Exhale aire por la boca en cuatro pulsos

      Ejercicio 2:   Inhale aire por la nariz en cuatro pulsos

Retenga la respiración en cuatro pulsos.

            Exhale aire por la boca en siete pulsos 

Ejercicio 3:   Inhale aire por la nariz en cuatro pulsos

Retenga la respiración en cuatro pulsos.

                      Exhale aire por la boca en once pulsos 

      Ejercicio 4:    Inhale aire por la nariz en cuatro pulsos

Retenga la respiración en cuatro pulsos.

Exhale aire por la boca en quince pulsos

Hacer este mismo ejercicio hasta llegar a 33 pulsos. Cuando llegue hasta aquí haga el mismo procedimiento pero en reversa hasta llegar nuevamente al ejercicio 1.

Respiración en triángulos

Estos ejercicios se hacen tapando las fosas nasales con uno de los dedos. Antes de hacerlo revise que sus fosas nasales estén limpias de fluidos y mucosas, se recomienda sonarse antes de empezar. Cuando inicie el ejercicio cierre los ojos y mentalmente visualice un triángulo equilátero que va desde el centro de la frente hasta cada una de las narinas.

Ejercicio 1: Tapadas las fosas nasales “empezar por la derecha”.

Inhale aire por la fosa nasal derecha en cuatro pulsos

Retenga la respiración con el aire en cuatro pulsos

Exhale el aire por la fosa nasal izquierda en cuatro pulsos 

Retenga la respiración sin aire en cuatro pulsos 

(Repita el ejercicio hasta completar siete veces).

Ejercicio 2: Tapadas las fosas nasales “empezar por la izquierda”.

Inhale aire por la fosa nasal izquierda en cuatro pulsos

Retenga la respiración con el aire en cuatro pulsos

Exhale el aire por la fosa nasal derecha en cuatro pulsos 

Retenga la respiración sin aire en cuatro pulsos 

(Repita el ejercicio hasta completar siete veces).

Levantar un objeto con el abdomen

Acuéstese boca arriba, coloque un objeto sobre su abdomen, ya sea un libro o un zapato, o algo pesado.   Ahora comience a levantarlo con su respiración, haga la respiración total (respiración que nace en el diafragma y termina en el pecho), deje que el cuerpo sea el que pida aire y usted encárguese de levantar el objeto cada vez más alto.

Trabajo de diafragma

Emita sonidos desde su diafragma agitándolo rápidamente, uno de los sonidos podría ser, ji- ji- ji- ji, procure que el diafragma se contraiga y se extienda, que los movimientos sean secos,  explore con otros sonidos.

Limpieza

Exhale el aire en ocho pulsos

Retenga el aire en cuatro pulsos

Inhale el aire en ocho pulsos

Retenga el aire en cuatro pulsos

(Repita la secuencia cuatro veces)

Respiración variada  

Inhale el aire en ocho pulsos

Retenga el aire en cuatro pulsos

Exhale el aire en ocho pulsos

Retenga el aire en cuatro pulsos con la nariz tapada

Silbe en ocho pulsos

Retenga el aire en cuatro pulsos

Inhale el aire ocho pulsos.

Anímate a entrenarte en la respiración trae muchos beneficios para la salud y el bienestar.


Una respuesta

  1. Que interesante todos estos ejercicios. Son un reto para mí. Y muy necesarios para ayudarme a mejorar mi ansiedad y desempeño en el deporte. Muchas gracias por compartir este conocimiento.

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